Los restos documentados de la judería se localizan en el interior del castillo de Lorca, ocupando una superficie de 5.575 m 2 . Hasta el momento se han excavado un total de 12 casas, que junto a la sinagoga, configuran la judería de Lorca.
La fisonomía del barrio judío se adapta a la pendiente natural, ya modificada por antiguas construcciones islámicas tanto de tipo residencial como defensivo. Los restos excavados se estructuran en cuatro terrazas, a partir de la línea de muralla que separa la zona del alcázar respecto de la judería. Las calles responden a un trazado irregular que se adapta a este sistema en terrazas y que tiene como punto central la sinagoga. Se ha documentado pequeñas callejuelas que comunican las terrazas entre sí.
Las viviendas tienen planta de tendencia rectangular, con varias estancias compartimentadas. Presentan alcobas sobreelevadas, siendo común la presencia de rebancos adosados a los muros, cocinas, tinajeros o alacenas.
En cuanto a la vajilla doméstica predomina la procedente de los alfares locales aunque también se hallaron otras más lujosas llegadas del área levantina y desde Granada, con motivos decorativos en azul o dorado. De los materiales arqueológicos destaca los candiles múltiples o janukkía. Cada familia judía solía contar con una janukkía, que debía colocarse preferentemente en una ventana de la casa a la vista de todos durante la celebración de la Janukká . Esta fiesta, instituida por los rabinos del Talmud , comienza el día 25 de Kislev, (mes que suele coincidir a finales de diciembre) y dura ocho días, encendiéndose cada anochecer una luz, en una janukkía o lámpara ritual que contiene ocho candiles para aceite, más un noveno de mayor tamaño que actúa como servidor del fuego, llamado samás .
Sin duda es la Sinagoga el edificio más representativo de la judería lorquina. Datada en el siglo XV, está construida en una vaguada, cuyo nivel de pavimentación esta a una cota inferior del suelo, consiguiendo una mayor altura interior y no destacar al exterior, cumpliendo las disposiciones legislativas al respecto.
Se accedía al edificio a través de un patio en cuyo lado se abren dos vanos de acceso, mientras que a la galería de mujeres se accede por un vano exterior independiente. El interior de la sala de oración conserva el lugar donde se guardaban los rollos de la tóra, un nicho (hejal) que estaba decorado con yeserías de estilo gótico. También se conservan los restos del zócalo donde se colocaba la bimá, lugar de lectura de la torá. A lo largo del perímetro de la sala de oración se disponía un rebanco corrido donde se sentaban los varones . Como en otras sinagogas, las mujeres tenían un espacio reservado, conocido como matroneum , y que en Lorca estaba situado sobre el vestíbulo. A este lugar se llegaba a través de un acceso independiente.
La Sinagoga se iluminaba con lámparas de vidrio, colgadas a lo largo de la sala de oración. Veinte de estas lámparas han sido recuperadas tras un paciente trabajo de investigación y restauración.
El hallazgo de la sinagoga de la judería de Lorca es excepcional por su estado de conservación y porque ha ofrecido una importante información arqueológica para conocer mejor este tipo de edificios en el siglo XV.
La sinagoga de Lorca presenta planta rectangular con dos entradas abiertas a un patio; una de las cuales permite el acceso a un vestíbulo donde se ubica una pileta para realizar las abluciones previas a la oración, y conecta con una gran sala de reunión rodeada de bancos adosados a los muros, donde se conservan restos del arca santa ( arón ha-qodesh ) y del estrado de lectura ( bimá ), así como el espacio entre ambos ( Vía Sacra ). A la galería de mujeres ( matroneum ) dispuesta en alto se accedía por una tercera entrada.
También es de destacar el hallazgo de múltiples fragmentos de vidrio que han permitido reconstruir veinte lámparas con las que se iluminaba este edificio.
Fuente: Lorca , Luces de Sefarad