El autor describe como cada pueblo ha manifestado la Semana Santa según su cultura y como la ciudad de Lorca ha dado a esta fiesta lo que tienen todas las Semanas Santas y mucho mas. "Y es ese mucho más lo que la hace totalmente diferente a cualquier otra en España y en el mundo". Para el autor la Semana Santa lorquina es una mezcla de fervor religioso y superproducción holliwoodiense "al mejor estilo de Cecil B. de Mille o Samuel Bronston": Los lorquinos encarnan a "Ptolomeo", "Vespasiano", "Tiberio", "Julio Cesar, Nerón o Cleopatra" paseando "en espectaculares carrozas", junto a "las acrobacias de carros y caballos que serían la envidia de Ben-Hur o del propio Búfalo Bill".
Describe como este espectáculo es "el trabajo de todo el año" y como los lorquinos están divididos en Blancos y Azules. "Es un pueblo que vibra en dos mitades pero al unísono", con sus "serenatas, salves, marchas para recoger las banderas de una y otra cofradia". Todo esto hace que "La Semana Santa de Lorca es tan intensa como una subida de adrenalina."
La Semana Santa lorquina data de 1574, pero su actual forma de Desfile Bíblico-Pasional empezó hace más de 150 años. Describe la historia de este festejo, las vivencias de los lorquinos y de los visitantes que la ven atónitos. Califica al "Viernes Santo lorquino, el más grande y abrumador de cuantos puedan existir por estas fechas".
Fuente: Artículo de Enrique Sancho, en Revista Ibérica
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejanos tu comentario.