Juan López Barnés (1863-1945)
Por Andrés A. GARCÍA CARO
Lorquino, autodidacta, autor y escritor teatral, poeta y ante todo periodista. Un periodista es la persona que se dedica profesionalmente al periodismo, en cualquiera de sus formas, ya sea en la prensa escrita, radio, televisión o medios digitales. Aunque esto último viene siendo único del periodismo más reciente en el tiempo que nuestro personaje ilustre lorquino de hoy no conoció. Su trabajo consiste en descubrir e investigar temas de interés público, contrastarlos, sintetizarlos, jerarquizarlos y publicarlos. Tiene una gran calle en la Ciudad de Lorca dedicada a su persona y trabajo situada en uno de los tramos de la Avenida Juan Carlos I que nos lleva hasta la histórica estación de Sutullena. En este artículo lo llamamos en mayúsculas el PERIODISTA y es así creemos que es, al menos uno de los padres del periodismo lorquino o como decía José Guirao literalmente escrito “la figura más representativa del periodismo lorquino”.
Nace en el Barrio San Cristobal en el año 1863, si en pleno siglo XIX, en esa Lorca del diecinueve que
tantas alegrías dio por una parte a Lorca y otras no tantas como por ejemplo la rotura del pantano de Puentes en 1802, el terremoto de Santo Domingo (20 de Diciembre de 1819), la riada del 3 de Septiembre de 1830, la gran riada de 1877, etcétera. Volvamos a nuestro periodista lorquino que a los 14 años por sorpresa con su juventud y como otro de los buenos hijos que ha dado Lorca al teatro escribe su primera obra teatral llamada La Cruz de plata. Esta obra teatral estuvo a punto de no ser estrenada sino es porque el amigo de Juan López Barnes encontró de casualidad la obra pasados varios años desde que la escribió y entregársela a su mujer Huertas Galindo para su estreno en el Teatro Guerra el 23 de Diciembre del año 1888, gracias a la ayuda prestada por Braulio Mellado Pérez de Meca. Animado por la ayuda de Eulogio Saavedra marchó a Madrid en busca de éxitos en el mundo teatral, nos legó una buena lista de obras. Pero en lo que más destacó Juan Lopez Barnes fue sin duda en el periodismo donde se expresaba y desenvolvía de la mejor manera que el mismo sabía. Su curriculum periodístico es bastante amplio, destacamos a continuación parte del mismo: redactor jefe de El Obrero, más tarde redactor jefe y a posteriori director de La Tarde, y fundador de La Tarde Lorca, este último el periódico por el que lucho siempre tan fielmente. Especial auge y difusión tuvo este Periódico, La Tarde de Lorca, durante los años 1917 y 1934, desapareciendo de las calles en el primer cuarto año del gobierno de la segunda República española (1931-1939).
tantas alegrías dio por una parte a Lorca y otras no tantas como por ejemplo la rotura del pantano de Puentes en 1802, el terremoto de Santo Domingo (20 de Diciembre de 1819), la riada del 3 de Septiembre de 1830, la gran riada de 1877, etcétera. Volvamos a nuestro periodista lorquino que a los 14 años por sorpresa con su juventud y como otro de los buenos hijos que ha dado Lorca al teatro escribe su primera obra teatral llamada La Cruz de plata. Esta obra teatral estuvo a punto de no ser estrenada sino es porque el amigo de Juan López Barnes encontró de casualidad la obra pasados varios años desde que la escribió y entregársela a su mujer Huertas Galindo para su estreno en el Teatro Guerra el 23 de Diciembre del año 1888, gracias a la ayuda prestada por Braulio Mellado Pérez de Meca. Animado por la ayuda de Eulogio Saavedra marchó a Madrid en busca de éxitos en el mundo teatral, nos legó una buena lista de obras. Pero en lo que más destacó Juan Lopez Barnes fue sin duda en el periodismo donde se expresaba y desenvolvía de la mejor manera que el mismo sabía. Su curriculum periodístico es bastante amplio, destacamos a continuación parte del mismo: redactor jefe de El Obrero, más tarde redactor jefe y a posteriori director de La Tarde, y fundador de La Tarde Lorca, este último el periódico por el que lucho siempre tan fielmente. Especial auge y difusión tuvo este Periódico, La Tarde de Lorca, durante los años 1917 y 1934, desapareciendo de las calles en el primer cuarto año del gobierno de la segunda República española (1931-1939).
Fuente: la-actualidad.com
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