Mañana, martes día 12 de enero, tendremos el encuentro con los lectores del Club de Lectura para hablar del libro "El olvido que seremos" de Héctor Abad Faciolince
Esperamos que os haya gustado
Luego de leer los cuarenta y dos capítulos que conforman EL OLVIDO QUE SEREMOS, a grandes rasgos se podría deducir que esta obra es sólo la privilegiada memoria de un hijo hacia su padre quien con esmero trabajó para hacer de sus descendientes más que adultos responsables, individuos racionales consientes de las problemáticas que desde hace años afectan a Colombia.
Sin embargo, ahondando en la personalidad de los dos personajes presentes durante toda la narración se logra prever que esta crónica literaria lo que verdaderamente busca es proyectar con palabras las diferencias sociales causantes de la violencia e inseguridad del país, además de la pérdida de los valores en los personajes “poderosos” que tienen bien definido su fin utilizando como medio a las personas menos favorecidas y erradicando salvajemente a todo aquel que se atreva a cuestionar sus métodos.
La década de los ochenta época en que ocurre el suceso principal de la historia fue en Colombia, principalmente en Medellín, el tiempo de las actuaciones delictivas respaldadas por sectores políticos que buscaban a toda costa la unificación del poder y el incremento de las ganancias personales, por lo que se veían las ideas del doctor Héctor Abad Gómez como perjudiciales para la estabilidad nacional.
Defender los derechos de las personas era el objetivo de este líder; buscar si no la igualdad entre todos los ciudadanos, aunque fuera la dignificación de los pobres a través de la garantía del Estado de proteger sus derechos fundamentales. Tristemente por esta buena causa fue que el doctor Héctor Abad término sacrificado como tantos otros en la ciudad y paradójicamente quien acabo con su vida fue un joven sicario de las comunas de Medellín por las cuales el doctor se debatía en los idearios políticos.
Aún así su único hijo varón Héctor Abad Faciolince quien además de heredar los ideales políticos de su padre también debió cargar con las angustias de las persecuciones de las que son victimas todos los que piensan distinto en este país sigue, aunque sin promover ideales comunistas, trabajando para el liberalismo que se desarrolla en Colombia tratando de abrirle el pensamiento a los colombianos con su opinión critica y recordando con su obra lo que le sucedió a un líder que buscaba el bienestar común.
Es por esto que la lectura de EL OLVIDO QUE SEREMOS hace crecer en mí la idea de que es vano combatir por ideales de conveniencia general cuando en realidad todos buscamos únicamente el bienestar personal.
Fuente: Blog prensa de calidad
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