El niño bisiesto de José Luis Alonso de Santos

 

El niño bisiesto de José Luis Alonso de Santos e ilustrado por Federico Delicado. Kalandraka, 2015. A partir de 11 años.

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El protagonista de este libro es Daniel, apodado Bisiesto en el colegio porque nació un 29 de febrero. Tiene 10 años, es travieso, revoltoso, siempre está metido en líos y se siente diferente a los demás. Según él, todo lo que le pasa tiene relación con haber nacido en un año bisiesto y que su cumpleaños sea cada 4 años. La obra está escrita en forma de diario donde cuenta todas sus situaciones y vivencias de su día a día, haciéndonos partícipes de su mundo. De modo que seremos testigos de su primer amor, de cuando lo dejaron de reserva en el banquillo en un partido de fútbol, de su caída en el estanque del Parque de El Retiro, del enfrentamiento con su hermana en un concurso del colegio o cuando le encerraron en un armario. Y es que no nos engañemos, ser niño no es tampoco una tarea fácil. El niño bisiesto tiene muchos frentes abiertos y muchas cuestiones, pero son pocas las respuestas. Sin embargo, Daniel siempre saldrá airoso de estas situaciones inauditas y complejas gracias a su poderosa imaginación e ingenio.

El libro está dividido en once capítulos precedidos de unos avispados versos, con unas llamativas ilustraciones a color caracterizadas por la delgadez de las figuras y elementos fantásticos, y una edición muy cuidada de tapa dura. Otro aspecto a destacar es que la obra está cargada de referencias a películas (El Señor de los Anillos, Harry Potter o Parque Jurásico), obras de la literatura clásica (Don Quijote de la Mancha, Robinson Crusoe o Don Juan Tenorio) e incluso mitos de la cultura clásica (la historia de Aquiles y la Guerra de Troya) que se introducen en forma de símil para relatarnos sus desventuras. El texto rebosa humor, frescura, diversión e ironía. En definitiva, aunque esta obra está dirigida principalmente a los niños de la misma edad de Daniel, a nosotros nos va a oxigenar trasladándonos a la mente de nuestra infancia, cuando también teníamos miedos y temores como Daniel.

Ana María Navarro Martínez.