A las ricas castañas, calabazas y boniatos: calor en las manos y ambrosía en la boca
La llegada del otoño va asociado a la vuelta a nuestras despensas de frutos como las castañas y boniatos, que hacen más llevaderos los primeros fríos.
En Cataluña es tradición celebrar la ‘castañada’ en la festividad de Todos los Santos comiendo castañas y boniatos asados la noche del 31 de octubre. Esta tradición se remonta a la Edad Media, donde la noche de difuntos se tocaban las campanas de parroquias y conventos para recordar a los vecinos la necesidad de rezar por los difuntos. El campanero requería de un aporte energético considerable para reponerse del esfuerzo, y por ello comía castañas asadas acompañadas de tragos de vino blanco.
La historia indica que con el tiempo la tarde anterior a la noche de difuntos los hombres iban a recoger castañas, boniatos y leña para asarlos, mientras las mujeres elaboraban pasteles dulces, algo parecido a los tradicionales ‘panellets’ actuales(pastelitos elaborados a base de almendra molida, azúcar y huevo).
Las castañas contienen un 50% de agua, hidratos de carbono, fibra y pese a tratarse de un fruto seco es de los menos calóricos. Son fuente de vitaminas B3 y E, de minerales como fósforo, magnesio, calcio, potasio y hierro, además de ácido fólico y antioxidantes. A la hora de comprarlas es importante elegir aquellas cuya piel esté tersa, sin manchas ni cortes. Además de crudas o asadas las castañas pueden formar parte de la guarnición de numerosos platos, también se venden enlatadas o edulcoradas, y en numerosos postres, como los conocidos ‘marrons glacés’.
Los boniatos son una raíz tuberculosa originaria de américa central y Suramérica y llegaron a Europa en el S. XVI difundiéndose por todo el mundo. Son un elemento importante de la cocina tradicional de países suramericanos, donde lo comen asado, hervido o frito. Aquí suele consumirse asado o bien elaborado en dulces y postres como flanes y pasteles pero nosotros nos vamos a quedar con esta original receta "Chips de boniato al horno". Además, son ricos en hidratos de carbono de absorción lenta, contienen minerales en la piel.
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Recetas con calabaza
Podemos utilizar la calabaza como elemento decorativo y usar la pulpa en nuestras recetas, tanto dulces como saladas. Se trata de un alimento muy versátil y diseñar un menú completo a base de calabaza es muy fácil : comenzamos con una sopa de calabaza, como plato principal un pasta con crema de calabaza y de postre, buñuelos de calabaza.
Es un producto con un alto contenido en agua y un aporte calórico muy bajo, por ello, puede convertirse en nuestro aliado cuando comenzamos una dieta. Sacia el apetito y también es adecuada para la regulación del tránsito intestinal ya que contiene fibra.
Cocina el Otoño
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