En las montañas de la locura de H.P. Lovecraft
estudio y guía de lectura, David Mateo ; ilustraciones, Javier Lacasta
El estadounidense H.P. Lovecraft, fallecido en 1937, conocido como "el hombre que asusta a Stephen King" es un escritor de terror y ciencia ficción. El principio rector de obra de Lovecraft era que el universo es incomprensible y aterradoramente extraño, y que en algún lugar existe un abismo que, si tenemos la desgracia de mirarlo, nos robará para siempre la cordura. Y en este libro nos lleva a un abismo situado tras una cordillera oscura sepultada hace eones bajo la nieve y el hielo de Antártida.
Escrita en 1932, Lovecraft consigue elevar el terror, que acostumbra en su obra, a la categoría de Ciencia Ficción mezclando ambos géneros de forma magistral con una narración breve sin estructura complicada, sin descripciones largas y con abundantes diálogos. Consigue una novela corta que se hace más directa, sin profundizar demasiado en los personajes, centrándose más en los hechos de los que son protagonistas y van narrando con magistral prosa.
La Antártida nos muestra su rostro más tenebroso en forma de una cordillera desconocida en cuyas estribaciones encontramos los restos de esos seres primigenios que hallamos en el panteón de los mitos de Cthulhu. Esa cosmogonía tentacular, monstruosa y viscosa llegada de lo más profundo del horror cósmico que dominaron nuestro planeta hace eones y hoy aguardan, hibernando en las profundidades más remotas de nuestro planeta, a resurgir y reclamar su lugar como dioses y amos de la humanidad.
Así la Antártida, ese lugar “de desechos congelados, desolación y cosas que es mejor dejar en el olvido”, se convierte en el escenario para la historia de William Dyer un profesor de geología de la Universidad de Miskatonic y el líder de una expedición antártica de la universidad a ese continente remoto y abandonado. Dyer escribe el relato de una expedición a la Antártida en la que participó para detener otra que se está planeando. El relato de Dyer tiene como objetivo revelar información previamente no revelada y disuadir a cualquier explorador potencial, aunque a pesar de las pruebas escritas y fotográficas que ofrece, teme que sus advertencias puedan ser en vano. Gracias a ello nos enteramos de lo que realmente le ocurrió durante su exploración en busca de un miembro de la expedición perdido y del horror cósmico que contempló tras la cordillera negra sepultada por el hielo y la nieve hace eones.
La biblioteca Pilar Barnés pone a disposición de sus usuarios una edición juvenil de ECIR en la sección de Joven-Adulto que incluye una introducción al autor y su obra, así como una guía de lectura de David Mateo con unas pocas ilustraciones de Javier Lacasta. Y para quien busca otra opción les recomiendo la preciosa edición de Minotuaro ilustrada por François Baranger.
Ginés Muñoz
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