Klara y el sol de Kazuo Ishiguro
Anagrama, Panorama de narrativas, 2021
“Una novela hermosa, enternecedora y original”
Como un cuento clásico, como una fábula infantil, al más puro estilo de Pinocho nos introduce Ishiguro en su última novela, que lectores, efectivamente es mucho más, claro.
Klara es una AA una “amiga artificial” que ha sido creada para acompañar al niño que la elija, tiene aspecto humanoide con el pelo castaño y unos ojos agradables, pero lo que la hace realmente especial es su curiosidad, su capacidad de observación y aprendizaje. Mientras pasa sus días en el escaparate de la tienda que la tiene a la venta, observa el mundo exterior atesorando conocimiento real sobre los humanos, ya que Klara cuenta con un millón de datos, pero carece de memoria y de experiencia alguna de la vida, jamás ha salido a la calle. Allí pasa sus días hasta que una mañana la descubre Josie una adolescente de catorce años que se convertirá en su amiga humana. Josie, enferma y tremendamente sola adora a su nueva amiga artificial y Klara cifra todos sus esfuerzos en hacerla feliz y librarla de una imprecisa enfermedad que la tiene en jaque a lo largo de toda la novela.
Klara y el sol es una novela sencilla, pero en la que subyace una dura crítica a la sociedad actual, que hace reflexionar sobre temas mucho más profundos; como la condición humana, la obsolescencia de la sociedad actual, la deshumanización, el aislamiento, la falta de comunicación y sobre todo la tremenda soledad que aqueja al ser humano en la actualidad.
Hay quienes dicen que es demasiado imprecisa, es posible, pero ello le confiere una atmósfera de misterio, un ritmo de suspense ideal para la historia, pero queridos lectores, lo mejor de la novela es Klara, Klara enamorada del sol, que casualmente es lo único que permanece intacto en este mundo impreciso, el sol que es la fuente de alimentación de Klara, el sol que casualmente también necesitan los humanos para vivir.
Elena Hernández
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